Ángel Di María: Despedida Emotiva de un Ídolo Albiceleste en el Monumental

El partido de la selección argentina en el Monumental tenía un motivo especial, más allá de ser el primero después de la consagración en la Copa América de Estados Unidos. La verdadera atracción era el homenaje a uno de los máximos referentes de la albiceleste en la última década: Ángel Di María. Esta vez, sin la camiseta puesta ni los botines listos, Fideo recibió el merecido reconocimiento de todo el país. Ya no habrá gambetas ni asistencias, pero sí un recuerdo imborrable de un futbolista que dejó una huella gigante en el fútbol argentino.

El adiós de un campeón

La noche comenzó con una ceremonia emotiva, en la que Di María, visiblemente emocionado, tomó el micrófono cedido por Sergio Goycochea y, con humildad, declaró: “Estoy esperando que empiece el partido porque para eso también vine, ahora me voy para arriba porque ya soy un hincha más”. Esa frase resonó en el Monumental y marcó el final de una era. Di María dejaba atrás su rol de protagonista para convertirse en un espectador más, aunque su legado siempre vivirá en la historia de la selección.

Su despedida, en un escenario tan especial, fue un homenaje justo para un jugador que lo dio todo por la camiseta albiceleste. Nacido en Rosario, formado en el fútbol europeo, y campeón con la selección, Di María no solo fue un brillante atacante, sino también un líder en la cancha. Y aunque su último partido con la albiceleste había sido apenas dos meses atrás, el cariño del público estaba más vivo que nunca.

Recuerdos imborrables: De Miami a las lágrimas en el Monumental

La última imagen de Di María con la celeste y blanca aún estaba fresca. El 14 de julio, en Miami, la Argentina de Lionel Scaloni derrotaba a Colombia 1-0 en la final de la Copa América. A solo cuatro minutos del final, Scaloni decidió sustituir a Di María, quien se despidió del campo entre aplausos atronadores. Esa fue su última contribución en una final internacional, sellando su retiro de la selección con un nuevo título bajo el brazo.

El destino le regaló a Fideo el mejor final posible. Su despedida no solo fue emotiva, sino también gloriosa, dejando su nombre grabado junto a otros grandes de la historia albiceleste. Y en esta noche de homenaje, un video especial lo hizo estallar en lágrimas. Fue su hija, Mía, la encargada de escribir una carta que acompañó el tributo audiovisual. El mensaje de Lionel Messi, su compañero de batallas y amigo cercano, también estuvo presente, aunque el astro no pudo asistir debido a la lesión sufrida en la final de la Copa América.

El Fideo que siempre se levantó

Hoy, Di María es idolatrado por todos, pero hubo tiempos en los que no fue así. Durante los años de sequía, cuando la selección argentina acumulaba derrotas en finales internacionales, Fideo fue uno de los jugadores más criticados. Las lesiones que lo dejaron fuera de partidos clave le valieron un sinfín de reproches y lo colocaron en el ojo de la tormenta. Sin embargo, siempre se levantó. Como él mismo confesó en varias entrevistas, se dio la cabeza contra la pared en más de una ocasión, pero nunca se rindió.

Esa capacidad de resiliencia es lo que lo ha llevado a ser uno de los jugadores más queridos y respetados de la selección. Di María fue fundamental en momentos decisivos, y sus goles en finales quedarán grabados en la memoria de los hinchas argentinos. De hecho, su carrera y su paso por la selección serán retratados en una serie documental que se estrenará en Netflix el próximo 12 de octubre.

Cinco títulos, un legado eterno

Ángel Di María no solo fue un gran jugador; fue un campeón. Desde su gol decisivo en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pasando por su inolvidable actuación en la Copa América de Brasil 2021, su participación en la Finalissima 2022, el Mundial de Qatar 2022, y su reciente consagración en la Copa América de Estados Unidos 2024, Fideo fue parte de una generación dorada del fútbol argentino.

Cinco títulos internacionales respaldan su legado, un legado que en estos tiempos es imposible separar del éxito reciente de la selección. Cada uno de esos logros lleva su sello. Decir Argentina campeón en la última década es, sin dudas, decir Ángel Di María. Y aunque ya no lo veremos con la camiseta albiceleste en el campo de juego, su historia con la selección será contada por generaciones.

Ahora, la selección argentina deberá continuar sin él, pero con la tranquilidad de haber contado con uno de los jugadores más grandes que haya vestido la celeste y blanca. Y Di María, convertido en hincha, seguirá alentando desde las tribunas, con la misma pasión que siempre mostró en la cancha.