El Benfica se consagra campeón de la Copa de la Liga de Portugal tras superar al Sporting Lisboa en una apasionante definición por penales, que finalizó 7-6 luego de un intenso empate 1-1 en los 90 minutos reglamentarios. En el Estadio Magallanes Pessoa de Leiria, las “Águilas” volvieron a alzar este trofeo después de ocho años, consolidándose como el equipo más laureado de la competencia, con un total de ocho conquistas.
Un duelo vibrante de principio a fin
El encuentro comenzó con emociones desde temprano. A los 29 minutos del primer tiempo, el noruego Andreas Schjelderup abrió el marcador para el Benfica tras una jugada iniciada por el rosarino Ángel Di María. Pero el Sporting Lisboa no tardó en responder: a los 43 minutos, Viktor Gyökeres, el sueco que lidera las estadísticas como máximo goleador mundial de 2024, igualó de penal tras una infracción sobre el mexicano Maxi Araújo.
Ambos equipos mostraron un fútbol aguerrido y dinámico durante el complemento, aunque ninguno logró romper la paridad. El tiempo reglamentario terminó con un justo 1-1, empujando la final hacia la tanda de penales.
La definición desde los doce pasos
En la serie de penales, la tensión fue máxima. Los arqueros Anatoli Trubin (Benfica) y Franco Israel (Sporting) se lucieron con atajadas clave, pero el desenlace se inclinó en favor del Benfica cuando Florentino Luís convirtió el último penal y Trincao, ex Barcelona, falló ante una notable intervención de Trubin.
Con la ejecución final, Nicolás Otamendi, capitán del Benfica y referente en la defensa, levantó el trofeo y desató la celebración del equipo en Leiria.
Di María y Otamendi, figuras clave
Ángel Di María tuvo un papel determinante en el título. Luego de ser figura en las semifinales con un doblete, el rosarino volvió a brillar en la final, participando en la jugada del gol de Schjelderup y anotando con precisión en la tanda de penales. Este título se suma a la impresionante colección de trofeos del “Fideo”, quien ya acumula 36 conquistas a lo largo de su carrera, solo por detrás de Lionel Messi entre los futbolistas argentinos.
Nicolás Otamendi, por su parte, reafirmó su liderazgo tanto en el juego como en la definición, mostrando su experiencia en los momentos más cruciales del partido.
Un regreso a la gloria para el Benfica
El título significa mucho más que un trofeo para el Benfica. Las “Águilas” no obtenían la Copa de la Liga desde 2016 y venían de un cierre complicado en la Primeira Liga, donde actualmente ocupan el tercer puesto detrás de Sporting y Porto. Este logro representa un impulso anímico para encarar lo que resta de la temporada con nuevas energías y aspiraciones.
Sporting, un golpe inesperado
Para el Sporting Lisboa, esta final deja un sabor amargo. Llegaban como favoritos tras eliminar al Porto en semifinales, pero se encontraron con un Benfica sólido y decidido en los momentos clave. A pesar de la derrota, el equipo de Rúben Amorim continúa liderando la Primeira Liga y buscará recuperarse rápidamente para mantenerse en la cima del campeonato.
Un título para la historia
Con este triunfo, el Benfica no solo se consolida como el máximo ganador de la Copa de la Liga, sino que también refuerza su prestigio en el fútbol portugués. El protagonismo de figuras como Di María y Otamendi demuestra que la experiencia y el talento siguen siendo fundamentales en los momentos decisivos.