Con la tranquilidad de haber abrochado su clasificación al Mundial 2026 y el pecho inflado por seguir agrandando su legado, la Selección Argentina inicia el 2025 como lo terminó en 2024: ganando y siendo protagonista. La campeona de América, que revalidó su corona en Estados Unidos el año pasado, derrotó a Uruguay y Brasil en dos clásicos que reafirmaron su jerarquía y le permitieron asegurar un lugar en la próxima Copa del Mundo.
De la mano de Lionel Scaloni, la Scaloneta continúa escribiendo capítulos dorados en su historia reciente. En menos de cuatro años, la Albiceleste levantó la Copa América 2021, el Mundial de Qatar 2022, la Finalissima 2022 y, ahora, repite el título continental, consolidando a un grupo que ha sido sinónimo de unión, sacrificio y talento.
Sin embargo, el calendario no dará más acción inmediata. No hay amistosos programados por el momento, y habrá que esperar hasta junio de 2025 para volver a ver en cancha a la selección mayor. En esa penúltima doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, Argentina deberá visitar a Chile y recibir a Colombia, dos compromisos exigentes, con rivales que aún luchan por meterse en la próxima Copa del Mundo.
Y ahí es donde se abre un nuevo capítulo: el de las decisiones. Porque además del descanso natural en este parate, Scaloni deberá gestionar una convocatoria con importantes bajas, producto de sanciones acumuladas, lesiones y la situación de Lionel Messi, que aún está en duda para esa ventana internacional.
La gran incógnita gira en torno al regreso del capitán. ¿Estará Messi disponible para junio? El crack rosarino, que fue clave en el título continental pero también viene dosificando esfuerzos, podría ser reservado nuevamente, en una clara señal de que el cuerpo técnico ya comienza a trabajar pensando en una transición ordenada hacia 2026.
Con varios nombres jóvenes que asoman en Europa y otros ya consolidados en el plantel, como Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Julián Álvarez, Lisandro Martínez y Cuti Romero, el recambio está en marcha, pero sin apurar procesos. Scaloni y su cuerpo técnico saben que aún hay piezas fundamentales del ciclo que pueden llegar con vigencia al Mundial.
Además, la doble fecha ante chilenos y colombianos servirá como termómetro para evaluar a nuevas alternativas en puestos sensibles. En defensa, podrían tener lugar Lucas Esquivel, Valentín Barco o Nehuén Pérez, mientras que en la ofensiva, nombres como Alejo Véliz, Facundo Buonanotte o incluso Thiago Almada podrían ser parte de esa renovación gradual.
Con 34 puntos ya asegurados en las Eliminatorias, Argentina tiene margen para probar, rotar y proyectar. Pero la exigencia de la camiseta y la competitividad natural del grupo impiden relajarse. La Scaloneta no afloja, y junio marcará el próximo paso en el camino hacia un nuevo sueño mundialista.