La selección argentina no pudo con Paraguay y cayó por 3-2 en el cierre del Sudamericano Sub-20 de Venezuela. El equipo dirigido por Diego Placente luchó hasta el final, pero el tercer gol guaraní en los minutos decisivos lo dejó sin chances de alzar el título. Con este resultado y la goleada de Brasil 3-0 sobre Chile, la Albiceleste terminó en el segundo puesto con 10 puntos, mientras que la Canarinha se coronó campeón con 13 unidades.
Un partido de emociones y una reacción que no alcanzó
El encuentro comenzó con un ida y vuelta moderado, donde Paraguay mostró más claridad en su juego y logró plasmarlo en el marcador. A los 30 minutos del primer tiempo, Luka Kmet aprovechó una desatención defensiva de Argentina y fusiló al arquero para poner el 1-0.
El gol golpeó a los dirigidos por Placente, que no lograron reaccionar antes del descanso. Y apenas comenzó el segundo tiempo, Paraguay volvió a golpear: al minuto de juego, Tiago Caballero aumentó la diferencia con un remate preciso que dejó sin respuesta a la defensa albiceleste.
Parecía que la historia se inclinaba completamente a favor de los guaraníes, pero Argentina reaccionó. Con más actitud que juego, encontró el descuento a los 6 minutos gracias a Maher Carrizo, quien empujó la pelota tras una buena jugada colectiva. La Albiceleste, impulsada por el tanto, fue en busca del empate y lo consiguió a los 20 minutos con otro gol de Carrizo, que aprovechó un pase de Claudio «Diablito» Echeverri para firmar el 2-2.
Argentina lo tuvo, pero Paraguay no perdonó
El empate revitalizó a la selección argentina, que se adueñó de la pelota y del desarrollo del partido. Echeverri asumió el liderazgo, generó juego y comandó las acciones ofensivas. Argentina tuvo varias oportunidades claras para dar vuelta el resultado, pero la falta de eficacia le jugó en contra.
Y cuando parecía que el partido se encaminaba a un cierre favorable para la Albiceleste, Paraguay sacó un golpe de nocaut. A los 36 minutos del complemento, Diego León apareció en el área para capitalizar un error defensivo y marcar el 3-2 definitivo, dejando sin reacción a Argentina.
Un balance positivo con sabor amargo
Pese a la derrota, la selección argentina mostró carácter y un gran crecimiento en el torneo. Sin embargo, errores defensivos y la falta de contundencia le impidieron alzarse con el título. Con 10 puntos, finalizó en el segundo puesto, mientras que Brasil, con su victoria ante Chile, sumó 13 unidades y se quedó con el campeonato.
Ahora, el cuerpo técnico encabezado por Diego Placente deberá analizar lo sucedido y sacar conclusiones de cara a futuras competiciones. Con jóvenes promesas como Echeverri y Carrizo, Argentina tiene material para seguir creciendo y volver a pelear por los títulos en la categoría juvenil.