
En una final que se definió en el alargue, Argentina demostró por qué es un justo y merecido campeón, venciendo a Colombia por 1 a 0 con un tanto decisivo de Lautaro Martínez. El seleccionado albiceleste, lleno de entrega y coraje, se impuso en una lucha titánica, despidiendo a Ángel Di María de la mejor forma en su última función con la casaca nacional.
Un Inicio Prometedor pero una Lucha Constante
El partido comenzó con Argentina mostrando intenciones claras. Apenas pasado el primer minuto, Julián Álvarez tuvo una oportunidad clara, aunque su remate no encontró el destino deseado. Esta primera ocasión de gol levantó el ánimo, pero la batalla estaba lejos de ser ganada. La presión asfixiante de Colombia complicó el traslado de la pelota para Argentina, obligándolos a adoptar una postura más defensiva de lo habitual. James Rodríguez y Santiago Arias se mostraron como las amenazas más peligrosas para la defensa albiceleste.
Pese a la mayor posesión de Colombia en la primera mitad, las oportunidades de gol no fueron abundantes. Un tiro de Luis Díaz y un disparo lejano de Lerma fueron los intentos más destacados, ambos controlados por un seguro Emiliano «Dibu» Martínez.
Ajustes Tácticos y Mayor Control
El técnico argentino decidió mover a Ángel Di María de la banda derecha a la izquierda, buscando frenar las proyecciones de Arias y generando un mayor control del balón. Esta decisión resultó fructífera. La selección creció en precisión y manejo, con combinaciones que culminaron en un centro de Di María que Lionel Messi no pudo capitalizar por completo.
La segunda mitad arrancó con Colombia generando peligro inmediato, pero Argentina respondió con la misma intensidad. El deseo de ganar de ambos equipos se tradujo en un partido de ida y vuelta, donde el fútbol no fue tan lucido, pero la emoción estuvo a flor de piel. Di María se destacó con su agresividad, obligando a Vargas a una estirada con un zurdazo peligroso.
La Definición en el Alargue
El partido llegó a los suplementarios con el marcador en cero, pero la actitud de Argentina no decayó. Con Lionel Messi fuera por lesión, Rodrigo De Paul y Ángel Di María continuaron siendo motores clave en el mediocampo. Una falla en la salida de Colombia casi resulta en un gol de Di María, y Nico González también estuvo cerca de anotar antes de los 90 minutos.
La fortaleza y determinación de Argentina se evidenciaron en el alargue. La entrada de Leandro Paredes dio mayor solidez al mediocampo, y fue de un quite suyo que nació el gol del triunfo. Paredes robó el balón, Lo Celso habilitó a Lautaro Martínez y el Toro no falló, anotando el gol decisivo y consagratorio.
Celebración y Despedida Emotiva
Con el gol en ventaja, Argentina defendió con garra y temperamento. La firmeza defensiva y el esfuerzo conmovedor de todo el equipo aseguraron el 1 a 0 final. La victoria no solo representó un nuevo título, sino también la emotiva despedida de Ángel Di María de la selección nacional, quien se retiró entre aplausos y lágrimas.
Argentina se alzó con la victoria en una final indiscutible, demostrando coraje, personalidad y una defensa exitosa del título. La celebración fue más que justificada, en una noche donde el fútbol argentino volvió a brillar con luz propia.