
Pasaba el tiempo y no se veía llegar a Lionel Messi, a Jorge Sampaoli y al resto de sus muchachos. Hasta que llegó el dato que tranquilizó a los de adentro y, de algún modo, preocupó a los de afuera porque la logística, en estas instancias de preparación, lo es todo… Los vientos que azotaron Madrid durante todo el día obligaron a que la llegada del vuelo al aeropuerto de Barajas (que incluyó a Chiqui Tapia y a Víctor Blanco) tuviese que durar más de lo pensado. Una demora de casi una hora que obligó a replantear los planes a seguir.
La Selección tenía planificado entrenarse desde las 18 (cuatro horas menos en la Argentina) en el predio de Valdebebas, el campo de entrenamiento del Real Madrid, la casa de lunes a sábado de Cristiano Ronaldo y compañía. Finalmente, mantendrá el organigrama.