
Ariel Holan inicia su ciclo en Rosario Central con una propuesta táctica que despierta curiosidad y expectativas en el mundo canalla. Si bien sus primeros días se centran en el conocimiento del plantel, ya asoman los conceptos que marcarán su estilo de juego. Entre ellos, dos pilares sobresalen: el valor de la posesión del balón y la presión inmediata tras pérdida, lo que Holan y sus dirigidos denominan los “cinco segundos”.
La filosofía Holan: presión tras pérdida y dinamismo
Holan no es un técnico que se conforme con recuperar la pelota en cualquier parte del campo. Su idea es clara: el balón debe ser recuperado lo antes posible y, preferentemente, en el lugar donde se perdió. Este enfoque requiere de una presión intensa y coordinada durante los primeros cinco segundos después de cada pérdida. Según un jugador que ya trabajó bajo sus órdenes, esos segundos son fundamentales para evitar que el rival tome ventaja posicional:
“Cuando se pierde la pelota, Ariel quiere una recuperación rápida y en el mismo lugar donde se perdió. Si no se logra, hay que reposicionarse inmediatamente”.
Esta estrategia, aunque buscada por muchos equipos, varía en su aplicación según el perfil del plantel. Holan lo explicó claramente en su presentación:
“Me gustan los equipos que presionan sin importar la altura, ya sea en campo propio o en el rival. Lo mínimo es forzar el error, lo máximo es recuperar y contraatacar”.
Dinamismo y movilidad: sin posiciones fijas
Otra de las características del fútbol de Holan es el dinamismo. Los equipos que dirige suelen destacarse por su movilidad constante, tanto con como sin la pelota. Este estilo busca evitar posiciones rígidas y fomentar una circulación fluida del balón para desestabilizar al adversario.
Un exjugador resumió esta idea al describir la propuesta del entrenador:
“Básicamente, Holan pretende un equipo dinámico, que haga circular el balón de un lado al otro con mucha movilidad”.
La posesión como herramienta ofensiva
Holan da un valor fundamental a la posesión del balón, pero no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para generar superioridad y abastecer a los delanteros. Su idea es construir desde la salida del arco propio, con el arquero como pieza clave en las asociaciones. Así lo expresaron varios futbolistas que trabajaron con él:
“Ariel le da mucho valor a la pelota. Busca que el equipo tenga superioridad mientras la controla, desde el arco propio hasta el campo rival”.
El propio Holan reforzó esta idea en sus primeras declaraciones como entrenador de Central:
“Quiero un sistema de juego en el que el equipo sea protagonista con la posesión del balón. Al principio no será sencillo, pero sí intento que seamos prolijos desde la salida”.
Volumen de juego y generación de peligro
El objetivo final de esta posesión es claro: transformar el volumen de juego en situaciones de gol. Según Holan, esta transición no es inmediata, pero debe ser una tendencia en cada partido:
“Quiero que podamos tener volumen de juego para abastecer a los delanteros y crear situaciones de gol. Esto no se resuelve de un día para el otro, pero debemos trabajar para que el equipo lo logre progresivamente”.
El desafío inmediato: Estudiantes en La Plata
El debut oficial de Holan será ante Estudiantes, un rival difícil en una plaza exigente. Aunque es pronto para ver plasmada su filosofía en su totalidad, el DT buscará que su equipo comience a mostrar signos de lo que promete ser un estilo de juego atractivo y competitivo.
Con cinco partidos por delante en el torneo, Holan tiene el desafío de implementar su propuesta en un Central que busca consolidar identidad y resultados. Los próximos encuentros serán clave para determinar si los conceptos de posesión, presión y dinamismo logran arraigarse en el plantel canalla.