
En un partido cerrado y con final abierto, Barcelona venció 1-0 al Rayo Vallecano gracias a un penal convertido por Robert Lewandowski y se trepó a la cima de LaLiga, igualando en 51 puntos con el Real Madrid y superando por uno al Atlético de Madrid. El equipo de Hansi Flick logró un triunfo clave en su objetivo de recuperar el dominio en el fútbol español, aunque sigue dejando dudas en su funcionamiento.
Un penal que vale la punta
Desde el inicio, Barcelona intentó imponer condiciones y llevar el peso del partido. Con una presión alta y una circulación rápida de balón, el conjunto culé buscó abrir espacios en la defensa del Rayo, que planteó un bloque bajo y apostó a la contra.
La insistencia del equipo blaugrana dio sus frutos a la media hora de juego, cuando el árbitro sancionó un penal tras una falta dentro del área. Robert Lewandowski, con su jerarquía habitual, ejecutó con precisión y estableció el 1-0. Con este tanto, el polaco llegó a 20 goles en la temporada y se consolidó como máximo artillero del torneo, sacándole tres de ventaja a Kylian Mbappé (17), su perseguidor en la tabla de goleadores.
Oportunidades desperdiciadas y sufrimiento hasta el final
A pesar de la ventaja, Barcelona no logró sentenciar el partido. Raphinha y Lamine Yamal tuvieron chances claras, pero la falta de puntería y la buena actuación del arquero rival evitaron el segundo gol. El propio Lewandowski también tuvo una oportunidad inmejorable para ampliar la diferencia, pero su remate se fue desviado.
Del otro lado, el Rayo Vallecano, lejos de rendirse, inquietó en varias oportunidades. Randy Nteka y Jorge de Frutos estuvieron cerca del empate en el complemento, pero la defensa catalana, con intervenciones clave de Ronald Araújo y Jules Koundé, logró sostener la ventaja mínima. En los minutos finales, el conjunto madrileño adelantó sus líneas y llenó el área de centros, pero sin éxito.
Un final de temporada vibrante
Con este triunfo, Barcelona alcanza los 51 puntos y mete presión al Real Madrid, que tiene la misma cantidad pero con un partido menos. Atlético de Madrid, por su parte, queda apenas un punto por detrás, configurando un cierre de LaLiga sumamente reñido.
El equipo de Flick sigue sin mostrar su mejor versión, pero la victoria le permite ganar confianza y seguir en la lucha por el título. Ahora, el desafío para el entrenador alemán será mejorar la contundencia ofensiva y corregir los desajustes defensivos que pudieron haberle costado caro ante el Rayo.
La próxima fecha será clave para mantener la punta y demostrar que Barcelona está listo para pelear hasta el final. Con Lewandowski en racha y la ilusión intacta, los culés sueñan con volver a lo más alto del fútbol español.