Central se Despide del Gigante con Sabor Agridulce

El partido contra Lanús marcó el cierre del semestre para Central en el Gigante de Arroyito. Ahora, el equipo no volverá a jugar en su estadio hasta dentro de un mes, cuando enfrente a Sarmiento tras la reanudación de la Liga Profesional. En lo que va de 2024, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo ha tenido un desempeño variado como local, con una notable diferencia respecto al 2023, año en el que casi hicieron historia. Este semestre, Central perdió tres de los 11 partidos disputados en casa, un contraste con el invicto de 21 partidos del 2023, donde lograron 13 victorias y 8 empates.

El Bajón Colectivo Tras un 2023 Brillante

La disminución en la potencia de Central jugando en casa podría atribuirse al bajón colectivo posterior a un espectacular cierre de 2023, que incluyó la consagración en la Copa de la Liga. Esta caída en el rendimiento también ha afectado la confianza de los hinchas, que antes asistían al Gigante esperando siempre algo positivo y ahora muestran más temores.

De la Mística a la Realidad

El equipo del 2023 había generado una mística especial como local, infundiendo temor en los rivales que venían a jugar al Gigante. Sin embargo, en términos de productividad, la efectividad de Central en 2024 es del 57,7%, comparada con el 65% del año pasado. Aunque mantener un alto porcentaje de puntos en más partidos es difícil, esta diferencia refleja un descenso en la fortaleza de Central en su estadio.

Copa Libertadores: Un Condimento Especial

Este semestre, la participación en la Copa Libertadores añadió una presión extra. Central tuvo un desempeño aceptable, ganando dos de los tres partidos disputados (contra Peñarol y Caracas) y perdiendo uno (ante Atlético Mineiro). Sin embargo, la sensación general es que el equipo estuvo por debajo de su nivel habitual, tanto futbolísticamente como emocionalmente.

Desafíos para el Próximo Semestre

La derrota ante Barracas Central, la primera en casa del ciclo Russo, marcó el inicio de un periodo complicado, incluyendo la eliminación en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Central tiene por delante todo un semestre para mejorar aspectos que no funcionaron, con el objetivo de volver a convertir su localía en un bastión inexpugnable.