El Gigante de Arroyito fue escenario de un clásico rosarino cargado de tensión, con un final que favoreció a Rosario Central gracias a un gol de Tomás Mallo en el minuto 82. En un partido que estuvo marcado por las pocas oportunidades claras de gol, las decisiones tácticas y el VAR, el Canalla se impuso por 1 a 0 a Newell’s, dejando a los Leprosos con un sabor amargo y la sensación de que pudieron haber rescatado algo más.
Un primer tiempo sin goles, pero con intensidad
Desde el inicio, ambos equipos mostraron sus intenciones. Central comenzó a insinuarse con dos tiros libres ejecutados por Kevin Ortiz y Facundo Campaz, buscando abrir el marcador temprano. Newell’s, por su parte, tuvo su primera oportunidad con un desborde de Brian Besozzi y un remate desviado de Francisco «Panchito» González. Sin embargo, las defensas de ambos equipos se mantuvieron firmes, evitando que las aproximaciones se convirtieran en ocasiones de verdadero peligro.
Uno de los momentos más preocupantes de la primera mitad ocurrió a los 20 minutos, cuando Facundo Quintana y Cristian Ramírez protagonizaron un fuerte choque de cabezas. El jugador de Central se llevó la peor parte, requiriendo atención médica y regresando al campo con un apósito en el mentón.
Central continuó buscando la apertura del marcador, y a los 32 minutos, un buen desborde de Campaz y un centro de Lautaro Sández casi terminan en gol, pero Marco Ruben, en su intento por conectar el balón, quedó sentido y tuvo que ser reemplazado por Enzo Copetti.
Newell’s respondió a los 40 minutos con una jugada brillante de Éver Banega, quien metió un pase de tres dedos para habilitar a Panchito González, pero Jorge Broun, arquero canalla, estuvo atento para desactivar el peligro.
La última gran ocasión de la primera parte llegó a los 44 minutos, cuando Damián Martínez, tras recibir un cabezazo de Nicolás Coronel, lanzó un remate que exigió a Ramiro Macagno, quien desvió el balón al primer palo, evitando el gol de Central.
El segundo tiempo: expulsión, gol y polémica con el VAR
El complemento comenzó con una Newell’s más decidida, generando una clara oportunidad a los 58 minutos con un córner ejecutado por Panchito González. El paraguayo Gustavo Salcedo conectó de cabeza, pero nuevamente Broun demostró su calidad, controlando el balón sin dar rebote.
En respuesta, el técnico de Central, Gonzalo Lequi, movió el banco de suplentes y envió a Ignacio Malcorra y Alan Ortiz al campo en lugar de Martínez y Brian O’Connor, buscando refrescar el ataque y mantener la intensidad en el mediocampo.
A los 66 minutos, el VAR tuvo su momento de protagonismo. Banega ejecutó un tiro libre que cruzó toda el área, y Facundo Martino la metió al medio, provocando que Nicolás Ibarra empujara el balón en su propia portería. Sin embargo, el gol fue anulado por el VAR debido a la posición adelantada de Ángelo Martino, manteniendo el marcador en cero.
La expulsión de Martino a los 76 minutos por una dura plancha sobre Coronel dejó a Newell’s con un hombre menos y condicionó los minutos finales del encuentro. Central, con superioridad numérica, no tardó en aprovechar la situación.
El gol de Mallo y el cierre del partido
El gol del triunfo llegó a los 82 minutos, cuando Ignacio Malcorra ejecutó un tiro libre que fue mal despejado por Macagno, dejando el rebote servido para que Tomás Mallo empujara el balón al fondo de la red, desatando la locura en el Gigante de Arroyito.
Newell’s intentó reaccionar en los últimos minutos, y en el descuento, Iván Cardozo tuvo en su cabeza la oportunidad de igualar el partido tras un tiro libre de Mateo Miljevic. Sin embargo, su remate salió desviado, sellando la victoria de Central.
Conclusión: Un clásico para el Canalla
Central se quedó con el clásico rosarino en un partido que, si bien no tuvo un gran despliegue ofensivo, sí mostró la importancia de aprovechar los momentos clave. El Canalla se lleva tres puntos valiosos en la décima jornada de la Liga Profesional 2024, mientras que Newell’s deberá replantearse cómo sobreponerse a esta derrota y a las dificultades que se le presentaron en el Gigante de Arroyito.