
Gracias a un cabezazo a pura potencia de Yerry Mina, Colombia derrotó a Senegal por 1-0 y avanzó a los octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia. El conjunto de José Pekerman, que no jugó bien en un flojo encuentro, le dio una mano a Japón, que pasó por tener menos tarjetas recibidas tras un final bochornoso por la pasividad en la derrota por 0-1 ante Polonia.
En el primer tiempo, mientras los sudamericanos no encontraban la pelota y los africanos apostaban a los envíos largos sin éxito, llegó la polémica. Sadio Mané cayó en el área tras un supuesto contacto con Davinson Sánchez y el árbitro serbio Milorad Mazic cobró penal, pero se retractó tras revisarla gracias al VAR.
A los 30′ llegó el segundo golpe en Samara. James Rodríguez fue reemplazado por Luis Muriel, pero no quedó claro si fue por una cuestión táctica decidida por Pekerman o por una molestia física. De allí al entretiempo, reinaron la paridad y la intrascendencia.
El complemento también era chato hasta los 29′, cuando Mina saltó más alto que todos y con un potente cabezazo de pique al piso rompió la resistencia de Khadim N’Diaye para poner el 1-0. Se festejó en Volgogrado también, ya que Japón, favorecido por el fair play, se metió en octavos gracias al tanto del defensor del Barcelona.