
Cristian Fabbiani completó este viernes su segundo entrenamiento como director técnico de Newell’s Old Boys y, tras la práctica en Bella Vista, brindó su primera conferencia de prensa ante los medios rosarinos. Con su estilo frontal y sin rodeos, el Ogro compartió sus sensaciones por asumir este desafío y dejó en claro cuál será su hoja de ruta para sacar al equipo de la crisis.
“Vine a cumplir un sueño, hacía bastante que estaba esperando esta oportunidad”, confesó el flamante DT, quien no ocultó su admiración por el crecimiento que experimentó el club en los últimos años. “Cuando yo me fui había solamente dos canchas y ahora ver un predio así la verdad que es impresionante. Es un paso muy grande para este club tener este predio”, destacó.
Un DT de la vieja escuela: orden y entrega como bandera
Lejos de prometer un fútbol vistoso desde el inicio, Fabbiani enfatizó la importancia de lograr solidez y compromiso: “La idea básica es no perder, es ordenar al equipo. No somos el City para salir jugando, entonces no tenemos que complicar al sistema defensivo. Lo primero que tengo que hacer es ordenar”, afirmó sin vueltas.
Sobre su filosofía de trabajo, el Ogro se definió como un entrenador “de la escuela antigua” que apuesta a lo simple y efectivo. “Soy joven, pero me gusta el fútbol clásico. Para mí el fútbol tiene que ser una cosa normal, un juego en el que tienen que correr todos y no inventar nada”, explicó.
Fabbiani hizo hincapié en la exigencia física que pretende de su plantel, dejando en claro que la entrega es innegociable: “Aunque muchos critican el GPS, yo a mis volantes les pido que corran entre 41 y 42 kilómetros por partido. Necesitamos que todos se tiren de cabeza por este club. Vengo de un club donde todo era sacrificio y entrega, y me gustaría trasladar ese aspecto de lo que logré en Riestra a este presente en Newell’s”.
Sobre la táctica, prefirió no encasillarse en un esquema fijo: “No hablo de esquemas tácticos. Lo que digo es que acá tienen que correr todos. Si sabemos correr la cancha y los jugadores entienden lo que quiero, la confianza va a crecer y a partir de ahí vamos a empezar a jugar mejor”, sentenció.
Conexión con los jugadores y trabajo mental
En estos primeros días al mando, Fabbiani valoró la buena recepción de sus dirigidos: “El ida y vuelta con los jugadores es fantástico en estos primeros contactos que tuvimos”, destacó. Además, señaló que su principal objetivo es fortalecer la confianza del grupo: “Lo primero que hay que mejorar es la cabeza de los jugadores. Me considero un técnico motivador, mi fuerte es el ida y vuelta que logro con el jugador”.
Consciente del momento delicado que atraviesa el equipo, el Ogro insistió en la importancia de priorizar el orden y el sacrificio: “Soy básico para mirar el fútbol. Obvio que me gusta que mis equipos jueguen bien, pero hay momentos y momentos. Y ahora nosotros tenemos que priorizar el orden”.
Una cuenta pendiente con Newell’s
En la parte final de la conferencia, Fabbiani recordó su paso como jugador por la Lepra en 2008 y la polémica que generó su salida del club: “En el momento que yo me fui de Newell’s, se habló mucho. Se dijo que me fui por River, pero la realidad fue otra, fue por un tema con Eduardo (López), con el presidente que estaba en ese momento. Pero fue una mala decisión en mi vida. Después de ahí nunca más volví a jugar al fútbol en un buen nivel. En pocas palabras, después de Newell’s se terminó mi carrera”.
Pese a aquel episodio, el vínculo con la hinchada rojinegra sigue intacto: “No quiero vender humo, pero es una realidad que después de mi paso por este club, se hizo una linda relación con los hinchas”, concluyó Fabbiani, ilusionado con retribuir ese cariño desde el banco de suplentes y devolverle la identidad al equipo.