Este martes se confirmó el fallecimiento de Omar Palma, ícono de Rosario Central, a los 66 años. El exfutbolista sufrió un accidente cerebrovascular hemorrágico (ACV) el lunes de la semana pasada, que dejó su pronóstico reservado desde el inicio. El deceso ocurrió durante la noche del lunes, luego de una semana de lucha en cuidados intensivos.
El “Negro” Palma sufrió el ACV mientras compartía una ronda de mates con uno de sus nietos en Ybarlucea. Fue su hija quien solicitó la atención médica de emergencia, tras lo cual Palma fue trasladado primero al Hospital Eva Perón en Granadero Baigorria y luego derivado al Hospital Italiano de Rosario, donde fue sometido a una intervención quirúrgica compleja. A pesar de los esfuerzos médicos, su estado crítico se mantuvo, con asistencia mecánica respiratoria.
Las redes sociales se inundaron de mensajes de hinchas de Central y de otros equipos, como Newell’s, que expresaron sus condolencias y respeto por uno de los jugadores más queridos en la historia del fútbol argentino. Su legado dentro del deporte trasciende colores y rivalidades.
Omar Palma: El jugador más ganador en la historia de Central
Omar Palma es recordado como el jugador más exitoso en la historia de Rosario Central, tanto en los torneos de la AFA como de la Conmebol. A lo largo de su carrera, Palma se consagró con tres campeonatos y siempre tuvo un papel clave en los momentos decisivos. Su capacidad para marcar en partidos cruciales lo convirtió en una leyenda del club de Arroyito. Fue un diez de lujo, con una gran técnica, pero también con una entrega que lo hacía único. Su talento sigue presente en la memoria del hincha auriazul.
Uno de los primeros grandes momentos de su carrera llegó en el Nacional 1980. Con apenas 22 años, Palma disputaba sus primeros encuentros cuando, el 17 de diciembre de ese año, Central goleó a Racing de Córdoba por 5 a 1 en la primera final. Palma se lució anotando un golazo desde fuera del área, su primer grito en la máxima categoría.
También fue parte de los momentos más difíciles del club. En 1985, con Pedro Marchetta como entrenador, Palma contribuyó al regreso de Central a la primera división, anotando un gol clave en la victoria 2-1 ante Villa Dálmine el 2 de noviembre de ese año, día en que el equipo confirmó su ascenso.
Otro de sus momentos más memorables fue el 2 de mayo de 1987, cuando Central se coronó campeón del campeonato 1986/87. En la última fecha del torneo, Palma anotó de penal el gol del empate ante Temperley como visitante, sellando así el título con Ángel Tulio Zof como director técnico.
Sin embargo, el capítulo más épico de su carrera llegó el 19 de diciembre de 1995, cuando Rosario Central se consagró campeón de la Copa Conmebol en una final histórica ante Atlético Mineiro. Tras haber perdido 4-0 en Brasil, Central logró igualar la serie ganando 4-0 en el Gigante de Arroyito. En la definición por penales, el Negro Palma anotó uno de los tiros que le dieron el título a su equipo.
Una carrera marcada por éxitos y momentos inolvidables
Omar Palma nació el 12 de abril de 1958 en Campo Largo, Chaco, y tuvo tres ciclos como futbolista en Central: 1979-1985, 1986-1987 y 1992-1998. Disputó un total de 390 partidos, siendo el tercer jugador con más presencias en la historia del club, solo detrás de Jorge José González (521 encuentros) y Alfredo Fogel (423).
Palma debutó oficialmente el 21 de octubre de 1979, en un empate 1-1 ante Boca Juniors en la octava fecha del Nacional, bajo la dirección técnica de Ángel Tulio Zof. Su último partido fue el 7 de junio de 1998, en una derrota 2-3 contra Gimnasia de Jujuy, ya con 40 años, convirtiéndose en el futbolista más longevo en vestir la camiseta de Central.
A lo largo de su carrera, anotó 64 goles, 52 en primera división, 10 en la segunda categoría y 2 en la Copa Conmebol 1995. Su mejor registro individual fue el 15 de noviembre de 1981, cuando Central venció 6-4 a Huracán y Palma anotó 4 goles, dos de ellos de penal.
Entre los arqueros que más sufrieron a Palma se destaca Esteban Pogany, a quien le convirtió siete goles en total, cinco de ellos cuando jugaba en Huracán, uno en Racing y otro en Ferro Carril Oeste. Además, Palma dejó su sello marcando 27 goles de jugada, 20 de penal, 15 de tiro libre y 2 de cabeza.
Omar Palma es también el jugador más expulsado en la historia de Rosario Central, con 16 tarjetas rojas, 14 en la primera división y 2 en la segunda. En clásicos ante Newell’s, Palma disputó 21 encuentros, de los cuales ganó 6, empató 12 y perdió solo 3. Incluso, anotó un gol de tiro libre en la victoria 2-0 sobre la Lepra en el Apertura 1995.
Su etapa como entrenador y formador
Luego de retirarse como jugador, Palma asumió diferentes roles en Rosario Central. En 2011, dirigió 11 partidos en la B Nacional, con un saldo de 5 triunfos, 2 empates y 4 derrotas. Su primer partido como DT fue una victoria 3-0 ante Ferro el 4 de abril de 2011, y su último encuentro fue el 13 de junio del mismo año.
Previamente, entre 1999 y 2001, fue coordinador de las divisiones inferiores del club y dirigió la cuarta y la quinta categoría junto a Alfredo Killer, contribuyendo a la formación de jugadores como César Delgado, Luciano Figueroa, Daniel Díaz, Paulo Ferrari, Leonardo Talamonti y Germán Herrera, entre otros.