Independiente, con la mente en los playoffs, frena su marcha en Tucumán por la lluvia

El duelo ante Atlético Tucumán queda postergado por un campo de juego anegado y complica el calendario del Rojo en la recta final del torneo

La tormenta en Tucumán no solo inundó el campo del estadio Monumental José Fierro, también empantanó los planes de Independiente de Avellaneda, puntero de la zona A de la Copa de la Liga, que debía enfrentar a Atlético Tucumán en un partido clave para la clasificación a los playoffs. La intensa lluvia caída en la capital tucumana obligó a suspender el encuentro, dejando al Rojo con un dilema logístico de cara a los últimos compromisos del calendario regular.

El árbitro Darío Herrera se encargó de oficializar la decisión luego de revisar el estado del terreno. “La cancha no está en condiciones, hay mucha agua en varias zonas. Esto complicaría el desarrollo del partido y pondría en riesgo la integridad física de los jugadores… En estas condiciones no va a arrancar el partido”, declaró con firmeza ante los medios presentes.

La imagen era clara: el balón no rodaba, y los charcos eran protagonistas en una postal que no permitía lugar para la duda. La suspensión, aunque esperable, trae consecuencias importantes para un equipo que pelea en lo más alto de su grupo. Independiente necesitaba sumar para afianzar su liderazgo, y este partido frente a Atlético Tucumán no era uno más: podía marcar la diferencia en la definición de los clasificados.

El presidente del Rojo, Néstor Grindetti, también se expresó tras el aplazamiento del cotejo: “Yo recién estuve recorriendo la cancha, está todo tapado con agua. La pelota no circulaba. Lo más importante es que no podemos arriesgar a nuestros jugadores”, sostuvo. Además, dejó en claro la complejidad que se avecina para reubicar el duelo en el cronograma del equipo: “Independiente se vuelve esta noche, porque el lunes tenemos que viajar a Paraguay. Vamos a ver si podemos encajar el partido antes del duelo con Riestra”.

El calendario no da respiro. Con el partido ante Deportivo Riestra agendado para el domingo 27 de abril y el clásico contra Rosario Central programado para el 4 de mayo, la reprogramación del choque con Atlético Tucumán se vuelve una verdadera carrera contra el tiempo. A eso se le suma el viaje internacional por Copa Sudamericana, lo que podría condicionar la carga física del plantel.

Para agravar el panorama, la posibilidad de disputar el encuentro suspendido este sábado quedó descartada debido a cuestiones de seguridad. Ese día, San Martín de Tucumán será local ante All Boys por la Primera Nacional, lo que requiere un operativo policial importante. Las fuerzas de seguridad no pueden garantizar presencia en ambos eventos de forma simultánea.

Independiente no solo tiene que pensar en lo futbolístico. La planificación se convierte en un factor clave. Las decisiones sobre rotaciones, descansos, viajes y preparación para cada partido serán fundamentales en una etapa donde el margen de error es mínimo.

En una Copa de la Liga apretada y exigente, cada punto vale oro. El Rojo, que venía firme en su camino, se encuentra ahora ante una situación inesperada que puede cambiar el rumbo de su clasificación. Mientras espera una definición sobre la fecha del reprogramado, en Avellaneda saben que se viene una seguidilla decisiva. Y el margen para tropezar es cada vez más estrecho..