
El fútbol tiene esa capacidad mágica de convertir a jóvenes promesas en héroes inesperados. Este lunes 26 de agosto, Rosario Central vivió un episodio que quedará grabado en la memoria de su hinchada, protagonizado por un pibe de 18 años que, con un gol a cinco minutos del final, le dio la victoria al Canalla. Juan Giménez, un joven marcador central de la categoría 2006, ingresó en el campo para reemplazar a Carlos Quintana y, en medio de un tumulto dentro del área de Atlético Tucumán, sacó un remate preciso que se filtró en el arco defendido por Tomás Durso, decretando así el 1-0 final.
Para Giménez, este gol no solo significó su primera conquista en la Primera División, sino también la culminación de una noche que seguramente soñó muchas veces. Apenas disputaba su octavo partido como profesional, pero ya había dejado su huella en la historia de Central. Su debut había sido el 7 de abril pasado, en un partido de Copa de la Liga contra River en el Monumental, donde, con solo 17 años, se convirtió en el segundo defensor más joven en debutar en AFA para el club rosarino.
Un Ascenso Rápido y Prometedor
El camino de Juan Giménez hacia el primer equipo de Rosario Central ha sido meteórico. Tras su debut, donde mostró una solidez que sorprendió a propios y extraños, el juvenil fue ganando espacio en el plantel. La lesión de Agustín Bravo en su estreno ante River le abrió las puertas para ser considerado como una alternativa válida en la zaga central. Así, comenzó a sumar minutos en la Liga Profesional y en otros torneos, donde, a pesar de los resultados mixtos, su desempeño fue siempre destacable.
En partidos como el de la primera fecha ante Argentinos Juniors, donde Central cayó 3-2, Giménez formó parte de una línea defensiva que aún estaba en proceso de consolidación. Sin embargo, su rendimiento le valió la confianza del cuerpo técnico, lo que le permitió seguir sumando minutos, incluso en equipos alternativos como el que enfrentó a Deportivo Riestra, donde Central obtuvo un sólido triunfo por 2-0.
A lo largo de estos meses, Giménez ha completado actuaciones en partidos clave como los enfrentamientos ante Sarmiento de Junín, Huracán, Unión e Independiente. A pesar de que algunos de estos encuentros resultaron en derrotas ajustadas, el joven defensor siempre mostró carácter y madurez, cualidades que finalmente lo llevaron a tener su gran momento en la victoria sobre Atlético Tucumán.
La Confirmación de un Talento que se Venía Gestando
Para muchos hinchas de Central, la irrupción de Giménez puede haber sido una sorpresa, pero no lo fue para aquellos que lo vieron crecer en las divisiones inferiores del club. Desde sus primeros pasos en la sub-11 y sub-13, Giménez demostró tener un talento especial. Jesús González, su primer formador en AFA, recordó cómo desde pequeño ya mostraba características que lo distinguían del resto. “En el baby jugaba de nueve y en Los Pumas, su club antes de llegar a Central, lo hacía de cinco. Lo vimos jugar de seis porque el 2 ya estaba ocupado, y desde entonces supimos que tenía algo diferente”, relató González.
Esa visión se vio respaldada por otros entrenadores en su camino formativo, como Alberto Valiente, quien destacó la presencia física y técnica de Giménez desde la sub-12. “Siempre jugó con una elegancia natural, con trancos largos y un estilo muy sencillo. Desde chico ya marcaba la diferencia, y con el tiempo, el club lo fue formando como un marcador central de gran proyección”, recordó Valiente.
A lo largo de su formación, Giménez también tuvo la oportunidad de representar a la selección argentina en el Sudamericano y el Mundial sub-17, y fue parte de las tres participaciones de Central en la Copa Libertadores, desde la sub-13 hasta ser suplente en el equipo de Primera. Su evolución lo llevó a consolidarse en la Reserva bajo la dirección de Germán Rivarola, quien, aunque lo dirigió en un solo partido, vio en él un potencial enorme. “Tiene presencia, un físico privilegiado para ser central y una capacidad innata para leer el juego”, comentó Rivarola.
Un Futuro Brillante en la Primera División
El ascenso de Juan Giménez al primer equipo de Rosario Central culminó con su debut ante River y su consolidación bajo la dirección técnica de Matías Lequi. El actual entrenador de la Primera División ha sido clave en el desarrollo del joven defensor, quien ya ha demostrado ser capaz de asumir grandes responsabilidades. Lequi no dudó en elogiarlo tras su debut en abril, destacando su capacidad para aprender rápidamente y su disposición para escuchar y adaptarse a los requerimientos tácticos del equipo.
La noche del 26 de agosto fue un reflejo de todo el trabajo y esfuerzo que Juan Giménez ha invertido en su carrera. Su gol, que selló la victoria de Central sobre Atlético Tucumán, no solo representó un logro personal, sino también la promesa de un futuro brillante. A sus 18 años, Giménez se perfila como uno de los pilares defensivos del Canalla y como una figura que seguirá dando que hablar en el fútbol argentino.