El final del partido entre Newell’s y Tigre dejó una imagen emotiva para los hinchas leprosos. Tras el pitido final de Lobo Medina, uno de los momentos más conmovedores fue el llanto desconsolado de Mateo Silvetti, un joven delantero del club, mientras era acompañado por Piri Vangioni. Ese momento reflejaba las emociones contenidas tras años de esfuerzo y sacrificio. Silvetti explicó el origen de sus lágrimas: “La ovación de la gente me emocionó. Se me vino todo a la cabeza, desde que arranqué en infantiles hasta llegar a este momento. Jugar en el Coloso, ganar y que la gente te aplauda es un orgullo inmenso”, declaró en diálogo con “Al fondo de La Red” (La Red Rosario).
Este debut no solo marcó un hito en la carrera de Silvetti, sino que también dejó entrever la apuesta de Newell’s por los juveniles en un momento complicado para el club a nivel resultados. El joven delantero destacó la importancia de que los chicos de las inferiores puedan tener minutos en primera, especialmente en estos tiempos difíciles: “Cuando nos toca jugar a los chicos del club, siempre es mejor porque podemos ayudar a la institución. Sabemos que el presente no es el mejor en cuanto a resultados, pero nosotros debemos sobreponernos a ese contexto y demostrar lo que podemos aportar”, comentó Silvetti.
La Importancia del Apoyo de Ricardo Lunari
El ciclo anterior, bajo la dirección de Sebastián Méndez, no fue el mejor para Silvetti. Sus ingresos no fueron del todo convincentes, pero la llegada de Ricardo Lunari al mando del equipo marcó un cambio significativo en su carrera. “A Ricardo lo conocemos de inferiores, lo tuvimos en la reserva, y ahora que le tocó esta oportunidad en primera, tanto para él como para nosotros, es muy bueno porque entendemos mejor lo que quiere”, explicó el delantero.
Lunari, con su conocimiento profundo de las divisiones inferiores del club, ha sido clave para darle confianza a los jóvenes talentos como Silvetti y Valentino Acuña, quienes han compartido camino desde infantiles. Para ambos, este partido significó su debut desde el arranque en la primera división. Silvetti destacó la buena relación que mantiene con Acuña, con quien comparte no solo experiencias dentro del campo, sino también fuera de él. “Con Valen venimos jugando juntos desde muy chicos, concentramos juntos, hablamos mucho, y trato de ayudarlo en todo lo que necesite. Tiene una gran fortaleza mental y creo que ambos estamos por el buen camino”, afirmó.
La Versatilidad de Silvetti en el Campo
Silvetti también habló sobre su adaptación en distintas posiciones dentro del campo, un rasgo que refleja su capacidad de adaptarse a las necesidades del equipo. “Me tocó jugar en varias posiciones. Con Sebastián Méndez jugué hasta de 9, pero ahora con Lunari lo hago por afuera, que es donde más cómodo me siento, como en la reserva”, explicó el juvenil, dejando en claro que prefiere jugar por las bandas.
Este proceso de adaptación ha sido acompañado por el apoyo de los jugadores más experimentados, quienes han sido un gran respaldo en este momento tan importante para los más jóvenes. “Hay compañeros con mucha experiencia que nos dan consejos, nos corrigen y nosotros debemos escuchar, aprender y crecer”, señaló Silvetti, reconociendo el valor del aprendizaje constante en el fútbol profesional.
El Día a Día de un Juvenil en Primera
Lejos de adelantar los tiempos de su desarrollo, Silvetti prefiere vivir el presente y no apresurarse en su evolución dentro de la primera división. “Es muy del día a día. No me puse a pensar si iba a llegar esta oportunidad en primera. Siempre estuve concentrado en el presente, cambiando los objetivos. Hoy me toca jugar en primera, y eso es un orgullo enorme”, confesó.
El joven delantero parece tener una madurez que lo diferencia de otros juveniles, y parte de esa madurez proviene de su capacidad para manejar la ansiedad y los nervios que muchas veces acompañan a los que recién dan sus primeros pasos en la máxima categoría. “Cada uno tiene su manera de vivir el contexto de ansiedad. En lo personal, me apoyo mucho en mi familia, ellos están en las buenas y en las malas, y eso me ayuda a no sufrir tanto los nervios antes de los partidos. Mi viejo es deportista y hablo mucho con él sobre lo que me pasa”, compartió Silvetti, destacando la importancia de su entorno familiar en su crecimiento tanto personal como profesional.
Un Futuro Prometedor para la Cantera Leprosa
La historia de Mateo Silvetti es, en muchos sentidos, un reflejo del esfuerzo que realizan los juveniles de las inferiores de Newell’s Old Boys para ganarse un lugar en el primer equipo. Con un presente marcado por la incertidumbre en cuanto a los resultados del equipo, los jóvenes como Silvetti y Acuña se convierten en una luz de esperanza para la institución.
La apuesta por las divisiones inferiores ha sido una característica histórica del club, y ahora, más que nunca, parece ser el momento para que estos talentos emergentes demuestren su valía en la primera división. Si bien el camino no ha sido fácil, y la presión por obtener resultados sigue latente, Silvetti y sus compañeros juveniles están decididos a aportar su granito de arena y llevar a Newell’s a lo más alto.