Méndez Respira, pero ¿Podrá Newell’s Agregar Fútbol al Temperamento?

Sebastián Méndez logró mantener su puesto como entrenador de Newell’s tras un empate sin goles frente a River en el Monumental, un resultado que pocos esperaban dadas las dificultades futbolísticas que arrastraba el equipo. Este 0 a 0, lejos de ser un marcador brillante, representa un pequeño respiro para el Gallego, quien estaba en la cuerda floja y a punto de ser desplazado si el resultado era desfavorable.

El empate en sí mismo plantea una gran incógnita: ¿se trató de un manotazo de ahogado en medio de una crisis profunda, o será este el punto de partida para una recuperación sólida? Hasta ahora, lo que salvó a Méndez no fue la brillantez táctica o una propuesta ofensiva ambiciosa, sino el esfuerzo colectivo de un equipo que mostró orden, postura defensiva y una agresividad que desdibujó a un River que venía con todas las credenciales para pasarle por encima.

Los jugadores de Newell’s hicieron lo necesario para respaldar a su técnico, desactivando los circuitos de juego del equipo millonario y demostrando una actitud muy diferente a la mostrada en partidos anteriores. Esta mejoría defensiva fue notable en comparación con la docilidad exhibida en encuentros recientes, donde la Lepra parecía vencida ante la mínima adversidad.

¿Punto de Partida o Espejismo?

A pesar de la satisfacción momentánea, la gran pregunta sigue siendo si este resultado representa un verdadero punto de inflexión o si solo es un alivio temporal en medio de la tormenta. La defensa estuvo sólida y la actitud fue encomiable, pero el fútbol ofensivo sigue siendo un área en la que Newell’s necesita mejorar significativamente. En los últimos siete partidos, el equipo solo ha marcado tres goles y lleva cuatro encuentros sin poder anotar. Este déficit ofensivo es un síntoma preocupante que Méndez deberá corregir si quiere aspirar a más que a simples empates.

Méndez, por su parte, se mostró conforme en la conferencia de prensa posterior al partido, afirmando: «Me voy conforme por este grupo que dio la cara». Sin embargo, sabe que este resultado, aunque positivo, no es suficiente para borrar los sinsabores recientes, como la derrota en el clásico y la eliminación en la Copa Argentina a manos de Central Córdoba de Santiago del Estero.

La crisis en Newell’s ya cobró una víctima en el director deportivo Ariel Michaloutsos, quien dejó su cargo recientemente. Méndez, en cambio, sigue resistiendo, pero sabe que su continuidad pende de un hilo si no logra mejorar el rendimiento del equipo en los próximos compromisos. El empate ante River puede ser un pequeño paso adelante, pero necesita convertirlo en el primer paso de una serie de resultados positivos para asegurar su permanencia.

El Desafío de Mejorar el Juego Ofensivo

El próximo reto de Newell’s será enfrentar a Belgrano, un partido en el que los hinchas, aunque levemente más tolerantes tras el empate en el Monumental, seguirán exigiendo mejoras. La Lepra no puede permitirse seguir siendo un equipo que solo se defiende bien; necesita encontrar la manera de generar más oportunidades de gol y ser más efectivo en el área rival.

En este contexto, uno de los pocos aspectos positivos en el empate contra River fue la actuación del volante ofensivo Matko Miljevic. El joven mediocampista, que tuvo su segundo partido como titular en la Liga Profesional, fue uno de los pocos jugadores de Newell’s que intentó inquietar al arquero rival, Leandro Armani. Aunque sus esfuerzos no se tradujeron en goles, Miljevic mostró una actitud proactiva y buscó constantemente progresar en el campo rival, lo que le da cierto crédito de cara a los próximos partidos.

Con Ever Banega, el principal creador de juego del equipo, aún en proceso de recuperación por una lesión muscular, Méndez parece dispuesto a darle más responsabilidades a Miljevic, especialmente después de su destacada actuación en el Monumental. Este joven jugador podría ser clave en los esfuerzos de Newell’s por mejorar su juego ofensivo, siempre y cuando logre traducir su movilidad y creatividad en asistencias y goles.

Conclusión

El empate frente a River le dio a Sebastián Méndez un respiro necesario, pero no garantiza su continuidad a largo plazo. Si bien la Lepra mostró un temperamento admirable y una mejor organización defensiva, el equipo aún tiene un largo camino por recorrer en términos de producción ofensiva. El próximo partido contra Belgrano será crucial para determinar si este resultado fue un punto de partida hacia una mejora sostenida o simplemente un manotazo desesperado en medio de la crisis.