
El viernes, en La Bombonera, Fernando Gago vivirá lo que podría ser su último partido como entrenador de Boca Juniors, cuando el equipo enfrente a Rosario Central. A pesar de que el Consejo de Fútbol ratificó en un primer momento su continuidad, la eliminación a manos de Alianza Lima en la fase previa de la Copa Libertadores ha dejado en claro que la dirigencia considera que el ciclo del entrenador en el club xeneize está llegando a su fin.
Luego de la frustrante eliminación continental, Gago expresó: “Este es un golpe durísimo, era una ilusión grande de seguir en esta fase de la Copa. Es una tristeza muy grande de todos, en el vestuario, los hinchas. Hay que seguir trabajando para seguir creciendo”. Sin embargo, no perdió la esperanza y agregó con determinación: “Este es un golpe muy duro pero seguiremos en el Apertura y después se viene el Mundial de Clubes… Tengo fuerzas para seguir, al ciento por ciento. Seguro hay que seguir peleando, buscar, intentar mejorar… Siempre uno lucha para lo mejor”.
A pesar de su actitud positiva, la dirigencia de Boca ve en este fracaso en el máximo torneo continental un punto de inflexión que podría marcar el fin de su ciclo. Según fuentes cercanas al club, solo aguardan que Gago presente su renuncia, como lo sugirieron varios medios en Buenos Aires.
El técnico se reunió tanto con los jugadores como con el Consejo, manifestando su deseo de continuar en el cargo. Sin embargo, los dirigentes le aclararon que su futuro en Boca dependerá de los resultados inmediatos, sobre todo en el torneo Apertura de la Liga y en la Copa Argentina. Aunque su situación parecía incierta, el jueves la directiva cambió de postura, luego de escuchar las reacciones negativas de los hinchas y socios. Ahora, la expectativa es que Gago decida dar un paso al costado.
Gago, que llegó a Boca proveniente de las Chivas de Guadalajara, donde dirigió 38 partidos obteniendo 17 victorias, 11 empates y 10 derrotas, tiene contrato con el club hasta diciembre de 2026. Sin embargo, la dirigencia se enfrenta a un dilema: despedirlo implicaría un alto costo económico, algo que por el momento no están dispuestos a afrontar. Si Gago no renuncia, el club no tendría más opción que abonar la indemnización correspondiente.
El futuro del entrenador dependerá, en gran parte, de cómo responda el equipo frente a Rosario Central. Según lo planificado, Gago mantendría la base que jugó el martes pasado, a la espera de la recuperación de algunos jugadores clave. Los referentes de Boca tienen la responsabilidad de respaldar al técnico en este momento decisivo, ya que la continuidad de Gago en el banco se juega en cada minuto de la próxima presentación.
En caso de que Gago se marche, la directiva ya tiene en mente a Mariano Herrón, quien dirigió al equipo en dos ocasiones anteriormente, logrando 3 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Sin embargo, el mismo Herrón es consciente de que la presión sobre él sería enorme, dado el contexto de incertidumbre que atraviesa Boca.
El partido ante Rosario Central podría ser una bisagra en la historia reciente del club xeneize, ya que podría marcar el final de un ciclo que, aunque lleno de expectativas, también ha estado marcado por fracasos significativos. Gago tendrá que demostrar que, a pesar de los golpes, aún tiene fuerzas para llevar a Boca hacia la gloria.